En los centros escolares de la Comunidad de Madrid, se han implementado nuevos procesos de atención educativa para abordar las diferencias individuales del alumnado. Uno de los pilares de estos procesos es el Plan IncluYO, que promueve la inclusión y la adaptación curricular para todos los estudiantes. Este plan se integra en los proyectos educativos de los centros y se basa en orientaciones proporcionadas por la Viceconsejería de Política Educativa1.
Además, se han establecido equipos de orientación educativa y psicopedagógica para identificar y atender las necesidades educativas especiales del alumnado. Estos equipos trabajan en colaboración con profesionales especializados para proporcionar apoyos específicos y asegurar que todos los estudiantes puedan alcanzar sus objetivos de aprendizaje1.
Estos nuevos procesos buscan crear un entorno escolar más accesible y equitativo, donde cada estudiante reciba la atención y el apoyo necesarios para su desarrollo académico y personal
